domingo, 9 de septiembre de 2007

"El principal problema de Chile es que falta una institucionalidad de diálogo", Juan Somavía, director general de la OIT

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"Para perfeccionar el modelo económico se avanza en una autopista, pero para desarrollar políticas sociales hay que enfrentarse a una especie de tirabuzón".
En entrevista con "El Mercurio", el mandamás de la OIT manifiesta su sorpresa por la incapacidad que ha mostrado el país para alcanzar un diálogo social. Además, valora las declaraciones de monseñor Alejandro Goic y desdramatiza las movilizaciones de la CUT. (MATÍAS BAKIT R).

En 2008, Juan Somavía (66 años, casado, dos hijos, chileno) cumplirá una década a la cabeza de la Organización Internacional del Trabajo, el más antiguo de los organismos especializados de las Naciones Unidas. Ese año, en el mes de noviembre, dejaría el cargo o iría a una reelección.

Cuenta que siempre visita Chile, ya sea por trabajo o por familia. Esta vez fueron las dos: el nacimiento de dos nietas y la presentación del plan estrella de la OIT, "Trabajo Decente", un proyecto exitoso que consiste en desarrollar cuatro pilares: respeto a los derechos en el trabajo, protección social para los trabajadores, creación de trabajo y fomento de las pymes y, por último, diálogo social, como la mejor manera de definir las condiciones de trabajo en la ley.

En eso estaba cuando explotaron en Santiago las movilizaciones organizadas, precisamente, por los trabajadores:

"Las movilizaciones son una expresión de derecho cívico. Es algo normal. Yo personalmente prefiero el diálogo. Pero también soy un estudioso de la historia y sé que el desarrollo social ha tenido, desde siempre, mucha lucha social. De todas maneras, me gustaría que estos problemas se resolvieran con la conciencia de que es mejor sentarse a la mesa a conversar.

-Acá se ha percibido, últimamente, un aumento de efervescencia social...

-Es cierto. También en el resto del mundo las movilizaciones van en aumento. La gente se está inquietando con los grandes desequilibrios. Los franceses rechazaron la Constitución europea, porque consideraron que estaba consolidando un desequilibrio social. Incluso ha pasado en Holanda, que es considerado como un país estable.

-¿En qué consisten esos desequilibrios?

-En toda sociedad uno tiene que tener un equilibrio entre Estado, mercado y sociedad. Esto se rompió a favor del mercado hace ya 25 años. El trabajo no es una mercancía, pues lo ejecuta un ser humano, para quien es fuente de autoestima, dignidad y estabilidad familiar. Sin embargo, hoy, cuando hablamos de trabajo, hablamos de costos y ganancias y no de su rol social. Eso hay que cambiarlo, conversarlo y dialogarlo.

Casi sin pausas, continúa:

-Hoy vivimos en un mundo donde los equilibrios macroeconómicos resultan fundamentales, pero los macrosociales no son secundarios. Lamentablemente, lo que se ve en el mundo, incluso acá en Chile, es que para perfeccionar el modelo económico se avanza en una autopista pero para desarrollar políticas sociales hay que enfrentarse a una especie de tirabuzón.

-Dentro de este contexto, ¿cuáles son los problemas de Chile?

-El principal problema de Chile es que falta una institucionalidad de diálogo. Es el gran déficit.

-¿Y por qué se produce?

-Es difícil entender por qué. Probablemente la razón principal es que los centros de poder de la política y la sociedad todavía no han llegado a decir: "Esto nos conviene". Es bastante sorprendente que después de 17 años aún estemos discutiendo si necesitamos o no un diálogo social. ¿Por qué es tan difícil? ¿Cuál sería el peligro? ¿Cuál sería el daño? ¿Qué cosa tan terrible le pasaría al país? Hay que echarlo a andar ahora, porque la ausencia de un diálogo social crea espacios de riesgos bastante fuertes que se podrían lamentar después.

-¿Está Chile más atrasado que otros países en su situación?

-Nosotros hemos sido exitosos en consolidar la democracia. Hemos sido exitosos en insertarnos en la economía internacional. Debemos juzgarnos respecto de nosotros mismos, no comparativamente. Y respecto de nosotros mismos, tenemos una asignatura pendiente en lo social y en el diálogo.

-¿Puede el Consejo de la Equidad ser una solución?

-Es un primer paso muy importante, sin duda. De que es necesario, lo es y mucho.

-La Iglesia también se involucró en este debate...

-Y me parece bien. Es muy bueno que el obispo Goic haya traído este tema al tapete. Hemos discutido la dimensión social del trabajo, la dimensión económica del trabajo, pero tiene también una dimensión ética, sin ninguna duda. Ahora bien, debo decir que me sorprende cuando hay gente que critica que la Iglesia se involucre en estos temas. Esas personas no han leído la historia. La doctrina social de la Iglesia es bastante más antigua que todas las doctrinas económicas y sociales que imperan hoy en día. Por eso, que alguien critique a la Iglesia por involucrarse es un poco risible.

4 comentarios:

Sandra dijo...

Creo que lo que hizo el Obispo Goic, fue algo que muchos querian desde hace tiempo, lograr poner "la diferencias sociales" en boca de todos. Existe una brecha demasiado grande entre los trabajadores y los empresarios, pero lamentablemente esto no se va a poder cambiar si no existen las politicas economicas necesarias, el pais a un nivel microeconomico necesita grandes cambios para lograr mejorar estos aspectos. Lo peor es que como ha evolucionado el pais este ultimo año, especialmente con el problema de la inflacion, resultara mas dificil hacer algo, porque de seguir asi se deberia producir una contraccion de la economia nacional. Si a eso le sumamos que en el pais es super facil aprobar leyes de feriados y aumento de la dieta parlamentaria, pero leyes que produzcan cambios significativos e importantes para el pais se pueden demorar años o decadas, creo que el tema de la desigualdad social no va a llegar mas alla de que todo el mundo opine y nadie haga nada. Y esto es un problema de todos.

Roberto Mora C. dijo...

Me parece muy acertado lo dicho por Juan Somavía debido a que instaurar o hacer latente la opción a mejorar el "dialogo social" conlleva a que este tema sea visto con menos recelo y así sea base a crear planes sobre esto. También comparto con que la mesa de equidad social es un buen pie para empezar a evolucionar sobre el tema, a su vez nose si lo dicho por el Obispo sea o no correcto, pero lo que si ayuda a hacer más latente el tema que es lo que según mi persona hace falta y esto es no hacerle el quite al tema. Hay que lograr que esto sea tema de todos, también creo que los todo problema se empieza a solucionar de adentro hacia afuera así que todo avanze necesita de apoyo de las personas que de verdad pertenecen al sistema, con esto me refiero que para solucionar la inequidad hay que integrar en el grupo que trabaja en este tema personas que no se sienten que estan siendo tratadas con equidad socialmente y así ver como se piensa dentro del conflicto no solo desde fuera y así lograr integrar esta 2 visiones para encontrar una solución solida,real y efectiva.

solange dijo...

Creo que todo suena muy bonito, pero en eso va a quedar solo palabras, almenos por ahora. Para que pudiera existir el dialogo social no deberia existir la corrupcion, los intereses propios de algunos piliticos y sobre todo el miedo a perder el poder por parte de los que ya son dueños del pais. Este señor habla de democracia, pero de verdad es que yo no la veo por ninguna parte, ya que en muchos casos, sobre todo politicos, el que no esta de acuerdo con algo se tiene que ir nomas. No podemos tener una mesa de equidad en un pais donde el resto de las regiones no importa, ahi tenemos a los diputados pelando por el Transantiago cuando hay 1500 damnificados hace 2 años por el terremoto de Arica. Todos estos conflictos se producen por mantener un nivel en las encuestas a mi parecer y no quedar como unos fracasados. Esto me lleva a pensar que nisiquiera hay equidad en la obtencion de puestos politicos, ya que vemos desfilando a varios condoros de un puesto a otro. Siento mostrarme tan pesimista, pero creo que ese plan solo se podria dar en un mundo de Bilz y Pap, pero bucha que seria bonito y se podria tener acceso a ideas brillantes.

yogaconflores dijo...

EstÁ bien querer entablar un diálogo social, para mejorar la brecha existente hoy en nuestra sociedad, pero no sè hasta qué punto seré viable este asunto, ya que en Chile todo toma mucho tiempo, sobre todo en el ámbito político y judicial. Quizas se tenga la disposición a entablar un dialogo, pero lo importante son los frutos que de ello salgan y si se habla solamente sin llegar a concenso (que es la situación que enfrenta actualmente chile)no se saca nada. Son los hechos y reformas lo importante a mi gusto, ellos son los motores del cambio.Con respecto a la opinion de la iglesia, creo que es debido que ella se preocupe por la gente mas desvalida y si algun tema cae dentro del rango, es su deber y no esta fuera de foco que lo hagan, siempre y cuando sea en una forma de colaboracion y no de critica.