sábado, 1 de septiembre de 2007

Conflictos afectan crecimiento y alejan aumento de salario mínimo

Fuente: El Mercurio, viernes 31 de agosto de 2007.

La conflictividad laboral preocupa a los analistas de inversiones y al mercado financiero.

Protestas de trabajadores en Celco, Codelco y Agrosuper, entre otras, mermaron la producción. Eso, unido al feriado del 17 de septiembre, hizo que los economistas bajaran sus estimaciones de crecimiento para el tercer trimestre.
Según la ley, el actual salario mínimo de $144 mil podrá subir en mil pesos desde el 1 de enero sólo si el PIB acumulado entre octubre de 2006 y septiembre de 2007 aumenta en 5,8%. Expertos no creen que se alcance esa cifra.
Debido a los conflictos laborales vividos en los últimos meses en industrias de alta importancia para la producción nacional, como Celco, Codelco y ahora Agrosuper, el crecimiento económico se ha resentido. Si a eso se agrega la aprobación del feriado del 17 de septiembre, la suma de los factores pone en peligro la posibilidad de que el salario mínimo de $144 mil suba a $145 mil.

La relación entre una cosa y otra se da en el proyecto de ley de reajuste del sueldo básico. Allí se dispuso que el sueldo pasaría desde $135 mil a $144 mil desde el 1 de julio pasado, pero se agregó una cláusula: si el crecimiento acumulado entre el cuarto trimestre de 2006 y los tres primeros de 2007 supera el 5,8%, de inmediato el salario mínimo se incrementa a $145 mil a partir del 1 de enero de 2008.

El bajón

Diversos economistas consultados cuentan que han corregido a la baja sus estimaciones de crecimiento para el tercer trimestre. Ello, porque la producción minera quedó afectada por la paralización de los contratistas de Codelco, también por la estrechez energética que afronta la industria y, ahora último, por los efectos en la producción de Agrosuper por el conflicto con los trabajadores de una planta.

En el cuarto trimestre de 2006, el Producto Interno Bruto (PIB) avanzó en 4,3%; en el primer cuarto de este año, lo hizo en 5,8%, y en el segundo, llegó al 6,1%. Para el tercer trimestre en curso, los analistas prevén un amplio rango de cifras.

Christian Johnson, de la Universidad Adolfo Ibáñez, tiene el peor pronóstico: 4,5%. Guillermo Pattillo, de la U. de Santiago, prevé un 5,7%, y tanto Tomás Flores (Libertad y Desarrollo) como Juan Carlos Scapini (U. Central) apuestan por un 6%. Los más optimistas son Alejandro Alarcón (Asociación de Bancos) y Pablo Correa (Santander Investment), quienes apuntan a 6,5%, aunque influido, dicen, por la baja base de comparación.

Para que el salario mínimo suba a $145 mil, se necesita que el tercer trimestre crezca en 6,8%.

En cuanto al impacto que tendrá el feriado del 17 de septiembre en la actividad, Johnson, Correa y Flores recuerdan que lo que se pierde en producción de un sector se recupera parcialmente en otros, como turismo y comercio. Pattillo y Scapini agregan que, en rigor, si se trabajase, de todos modos hubiese sido medio día. El impacto es marginal, concuerdan todos.

La inversión

En lo que se vislumbra mayor deterioro es en la inversión.

Altas fuentes del sector financiero aseguran que la conflictividad laboral es conversación obligada en directorios de sociedades anónimas y comités de inversiones, tanto por la creciente ampliación de los casos a nuevos sectores como por la violencia que se exhibe en las protestas.

Según ejecutivos de banca de inversión, los problemas con subcontratistas y trabajadores son de análisis diario en sus reportes a operadores extranjeros, aunque éstos todavía se han mostrado poco interesados en dichos problemas.

Según Flores, la inquietud no pasa porque haya conflictos en sí, sino en que, a diferencia de otros procesos, ahora se está actuando fuera de la ley.

Un factor secundario

Las turbulentas aguas por las que atraviesan los mercados internacionales en cierta medida han favorecido al país. Esto, porque el foco a nivel internacional ha estado puesto únicamente en las principales plazas y los conflictos locales han sido menos analizados.

"La parte doméstica, los problemas laborales que existen en Chile, están en un segundo plano. Ahora, eso no quiere decir que no sean importantes", explica Bertrand Delgado, analista para Chile de Idea Global de Estados Unidos.

Con esto coincide Guillermo Mondino, de Lehman Brothers, quien descarta que las tensiones laborales puedan repercutir en forma importante en los niveles de riesgo país.

"Si hubiese ocurrido en otro mes, le habríamos prestado más atención. El factor laboral es un punto de preocupación, pero Chile es extraordinariamente más estable que el 99% de los países emergentes", dijo.


3 comentarios:

Roberto Mora C. dijo...

Debido a los conflictos, las estimaciones más optimistas del PIB del 3º trimestre no alcanzaria a ser el necesario para sustentibilizar el alza de mil pesos en el sueldo minimo, lo que de mi punto de vista no tuvo que haber sido así, ya que mientras hayan índices positivos (reales) de crecimiento hay que enfocarse en como administrarlos de mejor manera, por lo que si instaraubamos como meta a corto plazo subir mil pesos el sueldo mínimo se hubiese tenido que desarrollar alguna estrategia al respecto. Creo que si no se plantean metas a nuestros gobernates nunca se va poder realmente crecer y con esto no me refiero a crecer economicamente sino también en el aspecto social y moral, donde se haga un esfuerzo real no el minimo esfuerzo para lograr índices positivos. Ya que pregunto que hubiesen hecho naciones como la Francesa o Sueca con los excedentes del cobre!!!

Respecto a Invertir, Chile prefiere ahorrar sin pensar en como invertir por miedo a crisis u otros, pero si tenemos la mejor tasa prestamista de sudamérica como no ven la oportunidad de negocios que crea tener el menor índice de riesgo país de sudamérica. Entonces, creo que debemos analizar más al respecto y ver como crear nuevas oportunidades de ya las existente sin dejarlas pasar, porque no siempre seremos Nº 1 en algún índice positivo.

solange dijo...

La verdad es que no se muy bien que opinar en este articulo, ya que si bien he leido sobre los incidentes que se mencionan, en realidad nose cual de las partes tiene la razon (trabajador o empresa) porque siempre entran en contradicciones. En cuanto a Agrosuper creo que hay un problema de comunicacion y en el caso Codelco, pienso que no se han adiministrado bien los remanentes. Desde mi punto de vista me parece que las personas llegan a un grado de violencia cuando no son escuchados, ahora bien es verdad que muchas veces se exceden en sus peticiones y esto se provoca por la falta de transparencia muchas veces. En el caso de Codelco los trabajadores no solo culpan a la empresa, sino tambien al Gobierno y ahora si tanto los trabajdores como los empresarios se estan quejando del Gobierno es porque este tampoco esta haciendo bien su labor.Yo no estoy en condiciones de proponer una solucion, pero si pienso en que la gente esta cada vez mas descontenta, mas desesperada y esto no pasa por un aumento de $1000 en el sueldo, creo que es lo que menos les interesa a los trabajadores, pienso que lo que falta es un plan de Gobierno que frene el empobrecimiento de la clase media.

yogaconflores dijo...

Tampoco creo que el PIB alcance el 5,8 y por lo tanto no creo que exista un aumento en el salario mínimo, en todo caso, 1000 pesos poco o nada harían de diferencia.
opino que Chile en este momento no está en época de crecimiento económico sino de mantención. Si bien el año pasdo enfrento grandes superhabits y tuvo un marcado crecimiento accionario, este año no se repitio la situación, a esto sumarle que se hizo un mal uso de los excedentes del cobre, apoyando la opinion de roberto, existen muchos usos ´para dineros de excedentes que hubiesen podido ser destinados para proyectos que significasen progreso para chile.
Creo que se debe partir por incentivar la inversión pues es ésta la que genera trabajos y puede aumentar la calidad de vida de los chilenos, esa es la clave para mi : darle prioridad a los inversionistas chilenos y sus proyectos y no favorecer a los extranjeros. Si Chile hace esto puede crecer y mejorrar el estandar de vida de cada uno de nosotros